Acércate
Acércate.
Acércate a mi vida,
a mi cuerpo desnudo
en la cama.
Acércate a mi corazón,
a mis pensamientos,
a mis labios.
Acércate a mi alma
pero, por dios,
no la rompas.
Otra vez.
Bienvenido a mi pequeño rinconcito del mundo donde doy rienda suelta a mis palabras. ¿Te atreves a entrar?
Comentarios
Publicar un comentario